viernes, 17 de agosto de 2012

Un nuevo amanecer....Y mas....

Un nuevo viaje o mejor dicho un pequeño recorrido de Tapachula a Pijijiapan en concreto una pequeña comunidad llamada "El cenicero (en Salto de agua)" un lugar el cual prometía regalarnos algunas sorpresas.....y valla que lo logro.... en gran parte se debe a que en esta pequeña travesía nos dirigimos de madrugada a dicho lugar "4:00 am" la verdad es que no me imaginaba algo en especial, tenia en mente una posible ruta y una idea efímera de nuestro recorrido, sin mas deje que el tiempo transcurriera mi cámara aun guardada en su funda y en la mochila, mientras me acurrucaba sobre la puerta del vehículo en lo que avanzaba, por lapsos me dormía probablemente fue el producto de desvelo acompañado de madrugar, pero...... 

Entre el cansancio y ojos cerrados escuchaba algunos ruidos familiares, sonidos provenientes de un pequeño animal el cual mi mente recordaba con agrado y me remontaba a mi infancia, fue tan agradable poder escucharlo aunque no pude concretar una imagen de ese animal, como no pude recordar ni el nombre ni que era realmente, le pregunte a mi mamá que era lo que generaba ese sonido a lo cual me respondió "son chachalacas" y recordé que de ese animal tenia mi abuela cuando era muy pequeño, era toda una orquesta de chachalacas aunque no pude visualizarlas, me fue muy grato volver a escuchar su cantar después de hace muchoooos años, pero apenas era el inicio de las sorpresas que me aguardaban, mientras avanzamos se podía apreciar de ambos lados de la carretera una cantidad de agua impresionante, lo que en tiempo de "seca" son amplias praderas en ese momento eran literalmente lagunas, en otras partes eran ríos con gran fuerza, el agua era turbia se podía apreciar uno que otro remolino, y todo ello adornado de un bello color lleno de vida un verde intenso y un tanto nostálgico, una textura acolchonada de las nubes con su distintivo color blanco como algodón y de fondo las montañas con el techo azul del cielo una verdadera maravilla, la luz del sol por la mañana y en un lugar con mucha humedad y todo lo antes descrito no podía esperar mas para comenzar a tomar fotografías.









Eh aquí el sustento de muchas familias de esa comunidad es muy bien pagado y poco esfuerzo, claro que nosotros nos compramos 4 kilos :D según lo que nos comento el señor que se dedica a esto, la "Pigua" solo llega a morir ya que viene del cerro con la creciente y la verdad es que desconozco si eso es realmente cierto, lo que si se es que es muy rica.




Es hora de irnos de ese lugar pero siendo muy temprano aun no eran ni las "9:00 am" comenzamos a buscar la salida del pueblo a lo que es la carretera federal, pero siendo muy temprano era evidente que no queríamos regresar a casa por el momento, pero si buscar acercarnos lo cual con forme avanzamos en kilómetros y tiempo observamos los ríos  en camino hasta que llegamos a uno que parecía algo prometedor tanto para el descanso, seguridad y confort para el "auto" ya que el sol estaba haciendo de las suyas nos comenzamos a movilizar mientras unos prendían el fuego y arreglaban el lugar donde se cocinarían a las pequeñas de arriba, otra persona las limpiaba y preparaba con su sal y ajo respectivamente, y yo pues tomando fotos pues me parecía un gran lugar, encontrarme debajo de un puente con el sonido estremecedor del puente al cruzar los vehículos, y digo que es diferente porque siempre vemos de arriba al horizonte tratando de ver hacia abajo.






Y después de un rato de trabajo y espera aquí esta la recompensa.


De nuevo es hora de partir y regresar a casa un abrazo a todos los visitantes a mi blog, un placer traerles esta pequeña historia buena vibra.



R. Isaí López Mérida 
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